Nuevo BMW 328i a prueba
8 marzo 2012Dejar comentario »Con esta mítica denominación, el BMW 328i se presenta sobre el papel como una excelente berlina de corte deportivo. Motor dos litros turbo de 245 cv y un magnífico cambio automático de ocho velocidades, son sus credenciales.
Nuestro modelo, es un acabado Sport, sin duda el más deportivo y juvenil, ya que los acabados Luxury y Modern, ponen el acento en el cliente más burgués. Esta variante lleva, entre otros, una instrumentación personalizada, unas costuras rojas en los asientos, las inserciones en piano negro, carcasa de los retrovisores en negro (opcional), así como el pilar central y detalles en el paragolpes también en negro.
El sonido del motor de este BMW 328i para ser un cuatro cilindros, es bonito, discreto, en absoluto estridente y claramente audible desde el interior a partir de las 4500 r.p.m. No llega a ser la melodía poderosa y metálica del 335i, con sus espectaculares «petardazos» de escape, pero es muy agradable y deportivo. A excepción de su traqueteo al ralentí, que resulta un tanto desagradable.
El motor, denominado internamente N20, sinceramente, nos ha sorprendido. Y podemos decir que es uno de los mejores dos litros del mercado. Sin duda, sin un turbo de por medio hubiera sido imposible ese bajo y medio régimen tan poderoso. Comparado ahora con, por ejemplo, el seis cilindros atmosférico del modelo saliente 325i, este tiene un agrado de utilización superior en lo que se refiere a empuje y agilidad, con un consumo inferior en torno a un 15% y unas prestaciones muy superiores. Tiene una suavidad que si bien no llega al de un seis cilindros en línea actual, es comparable al de hace una década, por ejemplo.
No nos parece necesario ir hasta el 335i, a no ser que se busque ese plus de sonido y potencia que este nos ofrece. Para el conductor ávido de sensaciones deportivas, el BMW 328i colmará sus expectativas. El coche sube de vueltas muy rápido, las incorporaciones a la autopista se hacen inmediatas y la caja acompaña con unos cambios muy silenciosos, imperceptibles.
En cuanto al comportamiento, el nuevo 328i, mejora en todo al anterior serie 3, con un saber estar en la carretera que recuerda al del anterior serie 5, además absorbe muy bien los baches, ofreciendo una agilidad y una respuesta inmediata a la solicitud.
En el interior, en el acabado Sport, que es el que monta esta unidad, nos ofrece una calidad muy buena, nos ha gustado especialmente el volante, por tacto y grosor, la postura de conducción, los asientos sport y en general, los buenos ajustes que presenta, algo superiores al anterior serie 3. Sin embargo, desentona un poco la pantalla del navegador, que parece un añadido dentro del bien resuelto salpicadero.
En resumen, el coche es un verdadero cohete, muy rápido, con un cambio delicioso y con unas calidades excelentes. Sin duda, una elección acertada.