Probamos el nuevo BMW 320D

Ya está aquí el nuevo BMW 320D, esperadísimo y todo un super ventas dentro de la gama BMW, ya que el nuevo 320D por potencia y sobre todo consumos es una alternativa de lo más equilibrada, a la espera, eso sí, del 330D y del 316i, que también prometen buenas prestaciones y consumos. Pero pongámonos manos a la obra y veamos lo que nos ofrece el nuevo BMW 320D.

De entrada, tiene una apariencia magnífica, nos recuerda en gran medida al nuevo serie 5, pero con su propia personalidad. El frontal nos parece precioso, con unos faros de diseño muy acertado y una especie de joroba en el morro que le da carácter. Comentar que el coche gana en directo mucho más que en foto.

En el interior, comentar que el nuevo 320D, y en general la nueva serie 3, nos parece un coche de más calidad que el anterior, más enfocado al cliente que busca un coche confortable en los acabados Luxury y Modern. Los materiales, el ajuste y sobre todo el diseño, son magníficos. Decir que las molduras de los acabados más clásicos, Luxury y Modern son preciosas. En general, mejora la postura de conducción y la ergonomía.

Lo que no nos ha gustado tanto han sido los aireadores para las plazas posteriores, de un plástico algo mediocre y el tintado tan oscuro de las lunas traseras opcionales.

La sensación de llevar un coche de más categoría se hace patente desde que te pones a sus mandos, al contrario que en el anterior modelo, que nos parecía más cercano a un serie 1, que a un serie 5.

Nos ponemos en marcha y este nuevo serie 3, es más cómodo, más silencioso y con una calidad de rodadura mayor que el anterior. Las juntas de dilatación, los socavones, los baches, se notan mucho menos que en el anterior modelo. La dirección, la notamos menos directa que la anterior, pero digamos que el coche ha ganado en agrado de conducción.

Como siempre, el motor de este 320D, se muestra muy voluntarioso desde bajas vueltas, dando lo mejor de sí a cualquier régimen, es silencioso y está muy bien acompañado por una magnífica caja de ocho velocidades, opcional, firmada por ZF. La opción de montar la caja automática la vemos absolutamente recomendable.

El consumo durante toda la prueba, se mantuvo por debajo de los seis litros. Vemos totalmente plausible bajar de los cinco litros en conducción muy suave.

Resumiendo, más cómodo, más grande y con una excelente calidad de diseño y realización. No os decepcionará, os lo aseguramos.