Prueba del Honda Accord i-DTEC Executive 150cv

Nuestro Honda Accord i-DTEC es un Executive, que monta como equipamiento de serie la tapicería de piel, el techo eléctrico, las memorias de asientos (salvo lumbares), xenón de cruce y carretera con cambio cortas-largas automático, alarma, ayuda aparcamiento y llantas de 17″, entre otros.

Decir que como opcionales, en el Honda Accord i-DTEC Executive, únicamente podemos montar distintos tipos de llantas, algún que otro spoiler o sistemas de entretenimiento para nuestros acompañantes, por tanto, para los que gusten de personalizar su coche, decir que este Honda, no les podrá satisfacer en ese aspecto, ya que los equipamientos se ofrecen en paquetes cerrados desde fábrica. Una pena.

El interior es típicamente Honda, bien terminado, sin estridencias de ningún tipo, de sobriedad casi germánica, pero de buen ajuste. Para establecer referencias en ese aspecto, podemos decir que no alcanza a los Mercedes C, Audi A4 o BMW serie 3, pero cumple perfectamente a no ser que miremos los plásticos de la parte baja, un poco toscos.

El volante es relativamente pequeño para lo que se estila en este segmento, con buen tacto, al igual que el cambio, como no podía ser menos tratándose de un Honda. Las marchas entran casi con mirarlas. Nos ha llamado la atención lo cortita que es la palanca de cambios, si duda, un guiño a la deportividad.

Las suspensiones de nuestro Honda Accord i-DTEC Executive, son tirando a firmes, digamos que se encuentra al nivel de los más dinámicos de su categoría, ello no significa que sea un coche incómodo, que no lo es, simplemente es el precio a pagar por una instantaneidad de reacciones y una vivacidad por encima de la media. Como dato, decir que hemos hecho rotondas buscándole las cosquillas y en ningún momento nos ha hecho el más mínimo amago de irse de delante o de atrás. Tiene un comportamiento muy fácil, es de esos coches que sigue fielmente la trayectoria que se le marca. Excelente el trabajo de los ingenieros de Honda en ese aspecto.

En el punto positivo del confort, podemos anotar la nula presencia de vibraciones o de ruidos, es un coche silencioso y la mecánica i-DTEC es de las más suaves de entre los motores de cuatro cilindros de los que hemos probado. Es contundente en bajas revoluciones y sube de vueltas con rapidez.

En el aspecto negativo, decir que el sensor de aparcamiento no debía de estar muy bien calibrado en nuestro Accord, puesto que cuando faltaban más de veinte centímetros, un pitido fuerte nos avisaba de la presencia inmediata de la pared.

Tampoco nos ha gustado el maletero de formas un poco irregulares, con ciertos cables «al aire» que afean la estética y no son propios de un coche que pretende dar guerra en un segmento tan competido. Tampoco nos gusta la no posibilidad de prescindir del techo solar en esta versión Executive, ya que resta unos centímetros al techo que nos parecen muy útiles, en nuestro caso si colocábamos el asiento en nuestra posición habitual, llegábamos a rozar con la cabeza al techo, obligándonos a sentarnos más abajo de lo que nos gustaría.

En resumen, el Honda Accord i-DTEC Executive es un coche muy dinámico, con una excelente capacidad para agradar al conductor que gusta de disfrutar al volante y que valora la exclusividad. Sobre el papel es un coche que no nos va a decepcionar.