Prueba del nuevo BMW 116i
3 septiembre 2012Dejar comentario »Aprovechando la campaña de BMW para dar a conocer el nuevo serie 1, no hemos desaprovechado la ocasión y nos hemos subido al nuevo BMW 116i.
En un primer momento decir que el coche no nos entusiasma, la línea es difícil de digerir en su parte delantera, y la parte trasera nos resulta aburrida, no aporta nada extraordinariamente nuevo ni innovador en este aspecto.
Nuestra unidad era un BMW 116i Urban, automático, que a pesar de no contar con los asientos deportivos nos proporcionaba una excelente posición al volante. Uno de los mejores aspectos del coche. A sus mandos nos encontramos muy cómodos, con todo a mano, es un coche que cuida a su conductor en ese aspecto.
Este BMW 116i Urban tiene tres modalidades de conducción, bien diferenciadas, que la marca llama Eco-Sport- Confort. En modo Confort, decir que todo es suavidad, dirección, tacto del acelerador, frenos, en fin, una delicia para la ciudad.
En modo Sport, la cosa cambia, desde el sonido del motor, con un precioso sonido en retención, hasta la dirección o la respuesta del motor, más inmediata. A esto ayuda el motor turbo del 116i, y el excelente cambio automático de ocho velocidades. El motor, que cuenta con 136 cv, es muy progresivo, no tiene tirón, sube y sube sin vibraciones y casi sin que nos demos cuenta.
Un detalle, el acelerador, al final de su recorrido, tiene una especie de “kick-down”.
En cuanto a terminación, este BMW 116i es muy normalito, no encontramos diferencias de calidad con respecto a un Golf o Astra. Estamos de acuerdo en que el anterior serie 1 no era ninguna maravilla en acabados, pero al menos, los mandos que estaban más al alcance de la mano tenían mejor tacto.
En marcha se nota más grande, nos recuerda al anterior serie 3 E90, se le nota más aplomado, con una pisada contundente, sin duda un gran avance. El chasis, lo mejor del coche. No es tan ágil como el anterior, ya que la amortiguación se nota más flexible, pero la base es excelente, desde luego. Quizás la llanta de 16” que montaba el nuestro no ayudaba demasiado en todo esto, pero sí pudimos percibir que la dirección sigue siendo tan directa como siempre, las trayectorias se pueden hacer casi con tiralíneas.
El consumo fué de 8,4 l a los 100km, con un recorrido a ritmo tranquilo por ciudad y con varios acelerones en autovía.
En resumen, el nuevo BMW serie 1 ha perdido mucha deportividad y ha ganado comodidad, es un coche muy distinto al anterior serie 1 y se acerca al concepto de compacto de lujo como el A3. Creemos que se ha diseñado para aquellos que busquen un producto con imagen y con la posibilidad de montar una tecnología superior, como por ejemplo navegación por internet, reconocimiento de señales, control de velocidad autónomo, entre otros. Quizás, este 116i se aleja del clásico cliente de BMW que busca un coche divertido al volante, ofreciendo un coche más descafeinado, con prestaciones suficientes y apto para todos los públicos.