Coches agua

Si el Veyron ya era un coche exclusivo, este lo es más. El suceso tuvo lugar en una zona pantanosa cerca de Texas, donde el propietario del vehículo siniestrado se dirigía para comprar unos terrenos. Por lo visto el conductor estaba hablando por teléfono (algo totalmente recomendable cuando conduces un coche de 1.001 CV) cuando de repente nota una hendidura en el suelo y se encuentra con un precioso y cálido pantano.

Por lo visto el conductor salió pitando del vehículo sin cerrar la puerta ni apagar el motor, que según las noticias locales, «gorgoteó como un fueraborda durante 15 minutos antes de calarse». Como escarpias se nos ponen los pelos sólo de pensarlo. Aparentemente, este era uno de los 15 Veyron matriculados en Estados Unidos. Uno ya no lo contamos: 14.

A principios de verano ocurrió un accidente en un área residencial, en Dallas (Tejas). Un conductor de un Ferrari F430 tuvo la mala suerte de topar con un lago tras esquivar un ciclista que iba por la carretera. Esto ya nos hace una ligera idea de las velocidades a las que iría.

Ahora bien, el Ferrari permaneció bajo el agua durante una semana hasta que la aseguradora pudo sacarlo con una grúa. La verdad que no hace ningún bien en las partes del Ferrari y seguramente quede en siniestro total.

No tenemos imágenes del accidente pero si del remolque cuando lo sacan del agua. Demos gracias a que no hubieron víctimas ni heridos, por lo que cualquier otra cosa es un daño menor, aunque un poco doloroso.