El Ferrari 458 Italia es la nueva creación de la marca italiana, el sustituto del Ferrari F430. Los objetivos de Ferrari eran claros: conseguir una nueva estética un tanto futurista para renovar su imagen. El resultado ha sido un espectacular diseño un tanto arriesgado en cuanto a sus elementos y formas.
El nombre de Italia fue escogido por el presidente de la marca en homenaje al país de Ferrari.
Referente a su interior, han apostado por un diseño más conservador, a diferencia del exterior. Podríamos llegar a pensar que no se han esmerado demasiado en el diseño del interior, pues es muy parecido a su predecesor. Aún así apuestan por un entorno de comandos útil y funcional para el conductor.
Lo que más destaca son sus formas con elementos que sobresalen de su base. Dentro de él nos recuerda a un monoplaza de F1, con elementos puramente de competición: nuevos botones añadidos en el volante, el cuadro de mandos, los asientos, el reposabrazos, etc.
Predominan los colores sobrios: el negro y el plateado del aluminio pulido, con toques amarillentos y rojizos. Aún así, tal y como la marca ha hecho hasta ahora, muchos de sus materiales y colores son totalmente personalizables en el programa de personalización de Ferrari.
La motorización del Ferrari 458 Italia tiene una cilindrada de 4.5 litros en V8, por lo que el 458 proviene de su cilindrada y la cantidad de cilindros, respectivamente. Alcanza los 570 CV, por lo que dispone de más potencia que su predecesor. Con un par de torsión de 540 Nm a las 6.000 vueltas es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h, limitada electrónicamente.
Tras la optimización del motor, han logrado obtener un consumo de 13,3 litros / 100 km y unas emisiones de CO2 de 307 g/km. Es todo un logro si tenemos en cuenta que el F430 consumía 5 litros más y disponía de 60 CV menos.
La caja de cambios es fruto de ingeniería de la escudería de F1 de Ferrari, una caja de cambios automática de 6 velocidades. Integra un nuevo sistema denominado F1-Trac que interactúa con la Ecu (o centralita) del coche para reducir los tiempos de respuesta. Este sistema es capaz de prever ciertos valores para lograr más o menos adherencia o frenada en trayectos apurados.
Su precio se desconoce, pero la marca italiana siempre alberga unos precios que rondan los 180.000 €.
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